Prepotencia dirigencial

¿Por qué el bicampeón hizo un torneo desastroso, pese a mantener a los mismos jugadores, y de remate sale eliminado en de la Concacaf Liga de Campeones?
No hay más que una explicación: La prepotencia de los dirigentes, pues a inicios del torneo (del que Firpo ya se despidió) separaron a su técnico y no encontraron con los jugadores la afinidad para enrolarles el tema de superación.
Lo que le pasó al Firpo en estos 18 meses es la muestra del fútbol salvadoreño a nivel de clubes (a nivel selección los problemas son otros), pues puede conseguir uno o dos títulos y luego despedir técnicos o no renovar jugadores, y peor aún envejeciendo a sus equipos sin encontrar refrescos en juveniles.
Veamos hace unos años a CD FAS, que separó a Agustín Castillo, cortó de tajo el dominio que ejercía en el fútbol cuscatleco; otro caso es el del Águila, que al torneo siguiente de ganar su último título despachó a Vladan Visevic tras un golpe de estado en su dirigencia que terminó vendiendo el equipo.Todos los aficionados, periodistas, jugadores y empresas patrocinadoras esperan que le fútbol despegue, pero quienes lo manejan, no tienen la visión de dar un salto a otro nivel.
Si bien es cierto que algunas veces son los que ponen de su bolsa "sin recuperar lo invertido", deberían de dejarse asesorar, así como reciben apoyo técnico para comprar y vender ganado, tierras o acciones bancarias.
El fútbol también es una industria, un negocio que bien manejado puede favorecer a otras personas, que no necesariamente sean los jugadores. Pregúntenle al de los panes mataniños cuánto vendió la noche del Alianza vs Águila, sin duda que nada o muy poco, si es que llegó.
Aunque sea por al pisto, señores dirigentes, intenten mejorar el manejo de los equipos que dirigen, que no son de su propiedad, sino de la gente que los apoya (en esto también entra el Águila, aunque fue vendido).