domingo, 1 de febrero de 2009

Panamá merece estar en la hexagonal

Sin repatriados, los canaleros son campeones del torneo de UNCAF. El Salvador, por su parte, demuestra que de no ser por aquella noche de fantasía contra los panameños, no tendría motivo alguno para estar en la hexagonal.

Foto de archivo de laprensagrafica.com
Nosotros tenemos más historia futbolística, ellos un mejor presente. Derrotaron a Honduras, cosa que no pudimos hacer en dos intentos.
Hay que apoyar a la selecta en la eliminatoria mundialista, pero también hay que reclamar a los jugadores mayor compromiso y responsabilidad, no solo cuando visten la azul, sino también cuando lo hacen con sus equipos, pues su escuela y su profesionalismo lo forman en los "clubes", pues a la selección se llega a aportar. Como seleccionados, en la absoluta, aprenden, pero no se fundamentan.
Digo esto por dos razones:
1- No se puede creer que en un partido oficial, no digo con la selección ni menos internacional, se pueda jugar con brusquedad y mala intención. Alexander Escobar pensó que estaba con Metapán, en un encuentro de la LMF, pues acá está acostumbrado a hacer esas jugadas sin que le piten. En el partido Metapán vs Balboa, Ernesto Iraheta demostró que nuestro fútbol "profesional" permite agredir y ser perdonado, pues sin pelota y en la nariz del réferi golpeó con su mano a un rival, por lo cual nada más tuvo tarjeta amarilla.
2- La lesión que fingió JJ Gómez es la muestra de lo que hacen los arqueros de la LMF cada vez que su equipo va ganando. En el caso del partido contra Costa Rica, perder por un gol fue ganancia. Estoy seguro que no tenía nada. Ahora bien, Guatemala está empujando en la mesa para conseguir lo que no logró en la cancha: clasificar a Copa Oro, y por eso quiere que nos descalifiquen.
Con estos casos queda demostrado que hoy por hoy, el jugador salvadoreño es un jugador de cantón, que cree que con su "vivezas" puede ganar, confiado en que acá eso funciona, porque las estructuras de nuestro fútbol y de nuestra nación son tan paupérrimas como las de una aldea gobernada por un cacique.
Pese a todo esto, sigo creyendo en la selección y deseo que clasifiquemos al mundial, pero eso no quita que reconozca que no andamos bien, que debemos mejorar.

4 comentarios:

Paúl André dijo...

Me parece que algunas observaciones son aceptadas y reales pero otros están fuera de tono y muy aferrados a la decepción. Es comprensible que la política, la religión y el fútbol desatan pasiones pero hay que saber mesurar los comentarios.

La verdad no se puede ocultar con un dedo y bien en cierto que la participación de la Selección de El Salvador en la Copa UNCAF fue una disección para los aficionas quienes esperábamos un mejor rendimiento de los jugadores, más aun si tomamos en cuanta que es un onceno que esta clasificado para una ronda final dentro de las eliminatorias mundialistas.

Que Panamá merezca estar en la hexagonal, no es para tanto, de es cuestión de orgullo y de entrega de los jugadores, ya que después de quedar fuera de la ronda final a causa de dos buenos juegos de la selección salvadoreña no lo podemos ocultar y decir que es un golpe de suerte.

La Selección Cuscatleca nuevamente enciende la pasión y la euforia por soñar por tercera ocasión y mejor esperemos que los muchachos despierten de ese retardo, del cual todos tenemos parte de responsabilidad tanto los que están fuera y dentro del terreno de juego.

Tu mismo lo dice la estructuras y los que dicen llamarse dirigentes del fútbol también tienen su cuota de culpabilidad, si no menciones un solo equipo vigente que tenga una verdadera estructura deportiva o lo que es peor un estadio propio.

Mejor ahí dejémoslo porque la pasión se apodera de los pensamientos y eso no contribuye o abona a formar opiniones más racionales y mejor reflexionadas.

Gracias por la oportunidad.

Paúl André

Carlosgarod dijo...

Con gusto complazco tu petición verbal de responder tu comentario. Para comenzar, no estoy decepcionado, creo que leíste muy rápido, pues no digo que hay que olvidarnos de la selección y de la eliminatoria que tenemos enfrente, la cual es una oportunidad de volver a un mundial.
Dejamos fuera a Panamá, sí, pero no hicimos dos buenos juegos. En el segundo tuvimos suerte, un dudoso penal y un rebote en el brazo de Chepe Martínez vencieron a Penedo, cosa que parecía imposible.
La de los canaleros, junto a la de Honduras y la de Panamá, está entre las tres mejores selecciones del área. Ya jugó dos finales consecutivas de UNCAF en suelo ajeno. Por eso merecen estar en la hexagonal, pero no están en ella. Por algo está El Salvador.
Te comento, hay dos equipos con estadio propio, L.A. Firpo y Vista Hermosa.
No comparto tu idea de que la política y la religión desaten pasiones.
La pasión hace que las personas se cieguen, y así no es posible tomar decisiones, porque los seres se vuelven fanáticos.
Si alguien es de una religión, y otro profesa una diferente, eso no es el símil del Barcelona vs Madrid, si una persona lo considera así para aceptarse asimismo y entender a los demás, terminará teniendo rivales. Las creencias no son aficiones, no hay ganador ni perdedor, a los templos no llegan ultras ni barras bravas.
El fútbol no es política y la religión no es ninguna de estas, ni viceversa.

Gracias por comentar.
Bienvenido a este blog.
Todos son bien recibidos.

Roberto dijo...

Creo que lo que ha pasado si es una decepcón, decepción al ver a una selección sin nada de la entrega que la hizo pasar encima de Panamá. Si se le ganó a los panameños fue por algo, suerte y entrega. El último gol en ese partido fue suerte, claramente se ve que el tiro iba para afuera, completamente desviado (como a los que nos tienen acostumbrados históricamente los seleccionados: recuerden Memo Rivera, Trigueros...)

Después de ver ganar la copa a los panameños pensé que si, que merecían más que nosotros, que eran ellos quienes deberían de estar jugando la hexagonal, pero no, prefiero corregirme porque el fútbol no solo se juega con los pies, si no con la cabeza, y ellos no la tuvieron para esa ronda, permitieron que no dejaran dormir a la selección el día anterior al partido (como era lógico la presión a la que fueron sometidos aquí fue excepcional), sus jugadores sellenaron de declaraciones que los hacían ya clasificados al mundial, que la generación de oro del fútbol panameño, que Blas Pérez nos iba a meter cinco, todos vimos eso, y que pasó después... cuando la selecta jugó más con huevos que con técnica, los dejamos atrás, caídos y humillados, nunca he visto el Cuscatlán como ese día, y creo que pasará mucho tiempo para que vuelva a pasar (a menos que le ganemos a los mexicanos pero sabemos que no sucederá, al menos no con estos jugadores y sus actitudes).

Y vinieron después los lamentos, nos denunciaron ante la FIFA, dijeron que insultamos a los aficionados (estuve a no más de 15 metros del bloque de aficionados y no escuché ningún ataque verbal grave, como para decir que los ultrajaron, al contrario, muchos se quedaron hablando con otros aficionados salvadoreños, lo peor que vi fue unos que les querían hacer pasillo y algunos de ellos hasta rieron) que le había caído un botellazo a Penedo que no fue más que un bolsazo de algún líquido (no sé si de agua o con piquete).

Así que no Carlos, los panameños no merecen estar en la hexagonal, ganaron un torneo que cada vez se desluce más, la selección ganó ebn la cancha le duela a quién le duela, ahora, si hablamos que la selecta da vergüenza como lo dijo José Ramón Fernández en Cronómetro pues es cierto, dan pena, no merecen estar en la hexagonal, pero Panamá tampoco lo merece más.

El 11 es la última oportunidad de los seleccionados para ser tomados en serio, y sinceramente, dudo que pueda pasar algo que nos haga celebrar, porque es de aceptarlo, nos espera el último lugar y un par de goleadas.

Tanto Calvo como algunos seleccionados no merecen el puesto que tienen, no se lo han ganado, y uno de ellos es Cheyo.

Carlosgarod dijo...

Estamos a unos días de la hexagonal, esperemos el milagro y la entrega de los jugadores para ir al mundial, porque fútbol nos falta, todos estamos de acuerdo en eso.
Roberto, respeto tu idea sobre Panamá, yo tengo una distinta.

Gracias por comentar.