Hay viene el Firpo...

Pero vapuleado por la derrota del tres a cero que le propinaron en la Concaf Liga de Campeones.
Lo que parecía ser un tanque de oxigeno para los pamperos se convirtió en un peso más para la carga que se acumula al pésimo desenvolvimiento en el torneo local.
JJ Gómez, Barrochez, Leguizamón, Monteagudo y Carlos Calderón fueron los rescatables del equipo salvadoreño (los últimos dos entraron de cambio).
A mi ver, fueron tres jugadas de peligro las que creó el Luis Ángel Firpo. La primera, cerca del minuto 20, cuando Barrochez peleó una pelota y se filtró al área para sacar un disparo a primer palo que le quemó las manos al portero de Pumas.
Después, en una pelota parada, Dennis Alas, desde 30 metros cobró una falta que rozó el ángulo izquierdo de la portería rival, casi era un gol como los que le ha marcado a FAS en el Quiteño. En el segundo tiempo, Monteagudo peleó cuerpo a cuerpo una pelota, la ganó y centralizó para que Monteagudo se lanzara de palomita y cabeceara; la pelota pasó a milímetros de la portería.

Los tres
Los goles marcados por los mexicanos fueron calcados, centralización por la derecha, y remate dentro del área; el primero fue un certero cabezazo, y los otros cos contaron con la inoperancia de la zaga para rechazar la pelota y dejar solo al hombre que cerraba por izquierda y cruzó a JJ Gómez.
Pumas jugó con la reserva, y pese a eso no es extraña la goleada, lo extraño fue el aspecto de Óscar Benítez, quien lucía un saco café y unos jeans de aspecto nuevo.