Yo no creo que este sea el momento para tirar la toalla y mandar selecciones "B" (que no tenemos) para afrontar el resto de la competencia. Considero que todavía hay que tratar de ganar a Estados Unidos, y vencer a Costa Rica.
En el norte habrá miles de compatriotas que anticipadamente compraron entradas al estadio y boletos de avión para llegar de diferentes estados. En el Cuscatlán, debemos evitar que Costa Rica se clasifique y celebre en nuestra propia casa.
Si no conseguimos ambas cosas, o al menos una, iremos al Azteca rotundamente eliminados; sin embargo, debemos llegar a pintarles la cara, a ponérselas difícil, a meterles pica-pica y a no salir humilladlos, y quién sabe si lograríamos una sorpresa.
Y si perdemos en México, al salir del coloso de Santa Úrsula, ellos nos tratarán con respeto y si es posible se arrodillarán para pedirnos que le ganemos o empatemos en casa a Honduras, porque de pasar lo contario, el Tri iría al repechaje.
Así que, señores, no estamos muertos, si no clasificamos, al menos, a México podemos joderle la fiesta, un motivo más para que sus periodistas se acuerden de hablar de nosotros. ¡Nos vemos al ratocho cuates!
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