Cuando parecía que una vez más todos los salvadoreños estaríamos maldiciendo nuestra condición futbolística, apareció el Indio Cuscatleco para levantarse por delante el taparrabo y mostrar los que había escondido.
Panamá con varios futbolistas más exitosos que los nuestros, para ser más especifico, que Eliseo Quintanilla, nuestro único compatriota que juega en una liga competitiva fuera de nuestros 21 mil km2, no pudo hacer nada, se sintió ganadora y terminó llorando.
El triunfo no solo nos da la clasificación, también nos hace recuperar nuestro sentido de pertenencia, la identidad que muchos han enterrado entre los Giga póster del Gráfico y las portadas de los lunes de los periódicos nacionales que enaltecen al Real Madrid o al Barcelona.
¡Para qué ir a ver los partido de la liga mayor, tal vez la final!, han dicho muchos, y son los mismos que se preguntan donde juega Cristian Castillo, y desconocen que Luis Anaya jugará con el Alianza, simple y sencillamente porque se han olvidado de nuestro vilipendiado fútbol nacional, que ahora toma nuevos brillos.
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3 comentarios:
yo no daba ni un cinco por el partido del domingo, pero nuestra selecci�n me dej� con la boca cerrada. La verdad es que falta mucho por seguir adelante, por ahorita q los chicos de la selecta disfruten ese sabor a vistoria y veremos m�s adelante.
Qué gran ejemplo de amor por los colores patrios nos dio la selecta, qué grupo de seleccionados más admirables, que nunca bajó la cabeza, siempre se tuvo confianza. Están para más, ojalá y los dejen trabajar. Se puede hacer historia.
Qué partido, todavia me duele la garganta, a ver que pasa el 20 de agosto en ticolandia, y cerramos con los ticos también... y en casa...
La hexagonal ya hace falta!
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